jueves, 19 de diciembre de 2013

Modelo de Cuestiones para Historia de España. Segundo de Bachillerato.


Términos o Cuestiones de Historia de España
Bloque 2: Raíces históricas de la España contemporánea.

Tema 2: La prehistoria y la Edad Antigua.


2.1.- El proceso de hominización en la península ibérica: nuevos hallazgos.
La hominización es el proceso de evolución biológica y cultural que sufre el ser humano desde sus ancestros hasta nuestros días. La península ibérica es la región de Europa donde encontramos los restos más antiguos. Grupos de homínidos llegaron desde África por el Mediterráneo. En la Península Ibérica el yacimiento más importante es el de Atapuerca, donde encontramos un diente de hace 1’2 m. a., y un cráneo de Homo Antecessor de entre 800.000-700.000 a. C., correspondiente al Paleolítico Inferior (800.000-100.000), eran depredadores nómadas que en ocasiones practicaban el canibalismo y vivían en pequeños clanes. Evolucionan al Homo Heidelbergensis. Durante el Paleolítico Medio (100.000-35.000) se desarrolla el Homo Neanderthal del cual se han encontrado restos en la Sima de los Huesos y Gibraltar. Eran depredadores  y adaptados al frío, tenían una industria lítica muy desarrollada y practicaban ritos funerarios (piedras rojas). En el Paleolítico Superior (35.000-8.000) se desarrolla el Homo Sapiens, especie actual, se dedican a la caza, pesca, recolección y marisqueo, se asientan en cuevas al aire libre, desarrollan una industria lítica muy refinada, practican el arte en paredes (rupestre) y abrigos rocosos y en herramientas (mobiliar). Creen en la vida de ultratumba como demuestran sus enterramientos.

2.2.- Los pueblos prerromanos. Colonizaciones históricas: fenicios, griegos cartagineses.

Durante el I Milenio a. C. conviven en la península Ibérica culturas autóctonas que evolucionan desde épocas anteriores y se ven influenciados por dos corrientes migratorias. Por un lado, procedentes desde el norte los celtas, por otro lado procedentes del sur los íberos. Ambos desarrollan relaciones clientelares y forman élites guerreras muy apreciadas por los últimos invasores, los romanos. Desde oriente llegan a la península, pueblos que se instalarán en las regiones costeras mediterráneas, fundando factorías productivas y puertos de abastecimiento en sus rutas hacia los metales. Son los griegos los fenicios y los cartagineses, quienes nos aportan el alfabeto, la moneda, el horno de fuego oxidante y el torno alfarero. Entre los pueblos autóctonos destacan: a) Tartessos: situados en Andalucía occidental, sobresalen los yacimientos de la Joya y el Carambolo por su trabajos de orfebrería. Practican la agricultura y el comercio de los metales. A partir del s. V desaparecen las evidencias; b) Íberos: situados en el levante e instalados en ciudades-estado dirigidas por élites guerreras llamados régulos. Practican la Devotio Ibérica y desarrollan un arte con rasgos orientalizantes; c) Celtas: instalados en el norte, practican la ganadería trashumante, se relacionan a través del Hospitium y se asientan en ciudades amuralladas o castros; d) pueblos mesetarios: o celtíberos, practican la agricultura cerealística y se asientan en pequeños poblados, su arte es muy tosco. Entre los pueblos colonizadores los primeros que se asientan son los Fenicios: instalados en el sur de la península y Baleares en factorías costeras dedicadas a la producción de colorantes y salazón, además de la ruta de los metales, fundan Gades, Sexi, Abdera y Ebussus; Griegos: procedentes de Masalia se instalan en Emporion y Rhode, ciudades costeras desde las que se crea un tejido comercial con los pueblos de la zona; Cartagineses: sustituyen a los fenicios y se instalan en sus asentamientos. Fundan Cartago-Nova y se sirven de la península como aprovisionamiento en sus enfrentamientos contra Roma.

2.3.- Conquista y romanización: la pervivencia del legado cultural romano en la cultura hispánica.

La conquista de la península se inicia a partir del 218 a. C. durante la II Guerra Púnica entre cartagineses y romanos. El proceso de divide en tres fases: 1ª fase: (218-133 a. C.) se inicia a partir de los valles del Ebro y del Guadalquivir y se tienen que enfrentar a la resistencia, primero de los Ilergetes, dirigidos por Indíbil y Mardonio, en Lusitania dirigidos por Viriato y sometidos en 139 a. C. y, por último, Numancia que cae finalmente el 133 a. C.; 2ª fase: (133-29 a. C.) está caracterizada por el proceso de romanización, imposición del latín y extensión del derecho de ciudadanía en las regiones más romanizadas, proceso que culmina con la extensión del derecho de ciudadanía a todos los hispanos en el 72 d. C. con Vespasiano. Podemos destacar la implicación de la península en las guerras civiles producidas por los dos triunviratos, además de la conquista de Mallorca; 3ª fase: (29-19 a. C.) se conquista el norte de la península por el control de los recursos metalíferos, donde encuentran una enconada resistencia de pueblos pastores. En el plano administrativo la división en provincias se inicia con dos Citerior y Ulterior y acaban siendo seis, Bética, Lusitania, Cartaginensis, Tarraconensis, Gallaecia y Ballearica. Los puestos claves de la administración eran impuestos desde Roma, pero la adquisición del derecho de ciudadanía y del proceso de romanización culmina con el acceso al poder de algunas familias en el trono romano procedentes de Hispania, Trajano y Adriano. El legado cultural es amplio y duradero y afecta a diversas áreas: los sistemas políticos, Monarquía, Imperio y República; división social entre privilegiados y pueblo llano; la moneda y el sistema bimetalista, oro, plata y el cobre de uso común; el idioma, el latín, es la lengua raíz del castellano, catalán, gallego o portugués; en infraestructuras: puentes, acueductos, alcantarillados, carreteras o vías…; religión: nos legan la herencia cristiana, incluso la máxima autoridad católica hoy se sigue situando en la ciudad eterna; el derecho romano es la base de los códigos jurídicos actuales; en agricultura se crea la base de nuestra estructura agraria, la tríada mediterránea, trigo, vid y olivo.

2.4.- Las invasiones bárbaras. El reino visigodo: instituciones y cultura.

La crisis final del Imperio Romano la desencadenarían, entre otros factores, las invasiones bárbaras. A comienzos del s. V d. C. (409) Vándalos, Suevos y Alanos penetran en Hispania. Roma pide ayuda a los visigodos, pueblo federado y consiguen expulsar a Vándalos y Alanos y arrinconar a los suevos en la Gallaecia. En el 469 los visigodos con capital en Tolosa se independizan de Roma. En el 507 cruzan los Pirineos empujados por los francos y fundan el reino visigodo con capital en Toledo. Llegaron alrededor de 100.000. Durante un tiempo se produjo una separación de etnias a todos los niveles. Así, los hispanorromanos tenían sus propias leyes, gobernadores, costumbres y religión y los visigodos las suyas. En las ciudades los comes civitates, en las provincias, los duces, con atribuciones militares. En el plano jurídico se mantuvo una separación de códigos, Ervigio (godos) y Alarico (hispanorromanos). En el 653 Recaredo promulga el Líber Iudiciorum que unía ambos. La discrepancia religiosa entre arrianos (godos) y cristianos (hispanorromanos) se salda con la conversión goda en el III Concilio de Toledo en el 589. A partir de este momento sirven junto con el Oficium Palatino y el Aula Regia como órganos consultivos y para refrendar el poder real. La monarquía era electiva y rara vez pasó de padres a hijos. El dominio sobre la península fue complicado y hasta el 585 tienen que convivir con los suevos y hasta la segunda década del siglo VII con los bizantinos. En el plano cultural destacan los ajuares funerarios hasta el III Concilio de Toledo y pequeñas iglesias como San Pedro de la Nave, Quintanilla de las Viñas… Destaca la figura de San Isidoro de Sevilla con sus Etimologías y la Historia Regibus Gothorum. En el 711 son dominados por los musulmanes.

Tema 3: La Península Ibérica en la Edad Media: Al-Ándalus.

3.1.- Evolución política: Conquista, Emirato y Califato de Córdoba.

En el 711 Tariq cruza el estrecho con 7.000 soldados y derrota y mata a Rodrigo en Guadalete. En el 712 Musa cruza el estrecho con 12.000 soldados y se imponen en toda la península en el 714. Aunque hubo resistencia en Toledo y Zaragoza la nota predominante fue el sometimiento y la capitulación pactada, pocos señores abandonan sus propiedades y se refugian en el norte. El avance se frena en el 722 en Covadonga y en el 732 en Poitiers. En general, son bien aceptados por un población rural (los árabes se instalan en ciudades), por los señores y por los judíos. Se instalan árabes, yemeníes y beréberes en las mejores zonas de cultivo, valles del Ebro y Guadalquivir y Valencia. Hasta el 720 depende de Ifriqiya, pero a partir de entonces se crea la provincia de Al-Andalus dependiente de Damasco. En el 756 Abd-el-Rahman I, único Omeya que sobrevive a la matanza abasí, toma el poder y se instala en Al-Andalus como emirato independiente con capital en Córdoba. El mantenimiento del control del territorio se hizo complicado para sus sucesores que debieron enfrentarse a la rebelión en Ronda dirigida por Ibn Hafsun, la oposición de las familias árabes, el descontento popular y a las tribus beréberes. En el 912 accede al trono Abd-El-Rahman III somete a la disidencia y la Ibn Hafsun y se corona Califa en el 929 (máxima autoridad política y religiosa). Impone el tributo de parias a los cristianos, es derrotado en Simancas pero toma Ceuta y Melilla para controlar el estrecho. Controló de cerca de ministros (visires) y gobernadores (walíes). Con Al Hakam II se mantuvo la presión sobre los cristianos y se alcanza el esplendor cultural, atrayendo a juristas y escritores y construyendo una gran Biblioteca con más de 500.000 volúmenes. Con Hixam II el poder cae en manos de su visir Al-Mansur (Vencedor). Realizó 55 expediciones de castigo, las más importantes 985 Barcelona y 997 Santiago. En 1002 muere y le sucede como visir su hijo Abd-el Malik. En 1008 muere e intenta situar a su hijo en el trono pero se encuentra con la oposición de la aristocracia árabe y se atomiza el poder en pequeños reinos, las Taifas, en 1031.

3.2.- La crisis del s. XI. Reinos taifas e imperios norteafricanos.

A la muerte de Almanzor en el 1002 le sucede su hijo Abd el Malik, quien muere en 1008 y pretende que su hermano acceda al trono califal. La aristocracia musulmana rechaza la idea de que el título de Califa recaiga en una familia que no sean los Omeya y atomizan el poder político. Finalmente en 1031 dan por concluido el sistema califal. Se crean unos treinta reinos de los que sobreviven unos siete de entidad notable. Se trata de un periodo de gran desarrollo económico y cultural, pero de dependencia política y militar respecto a los reinos cristianos a los que pagan el tributo de parias para sobrevivir. No obstante a las parias, el rey de Castilla toma Toledo en 1085 y el rey taifa de Sevilla solicita ayuda al imperio almorávide situado en el Norte de África. Éstos invaden la península y derrotan a los cristianos en Zallaqa y Uclés frenando el avance cristiano en torno al Ebro y el Guadiana medio. El periodo almorávide alcanza los años 1090-1144. Desde 1118 entra en crisis por la pérdida de Zaragoza y por la presión de un nuevo grupo más ortodoxo que se hace con el poder en Marruecos, son los almohades. Los almohades entran en la península del 1144 al 1248 y deben imponerse a la fuerte resistencia andalusí debido a su estricta ortodoxia. Derrotan a los cristianos en Alarcos en 1195, pero éstos unen sus fuerzas, castellanos, aragoneses y navarros y derrotan a los almohades en la batalla más importante de la reconquista las Navas de Tolosa, 1212, que da paso a la ocupación de Andalucía (Sevilla n1248) y Murcia por Castilla, que afianza el estrecho en 1340 con la Batalla de el Salado y en 1344 con la toma de Algeciras. Por parte de Aragón permite la conquista de Valencia (1248) y Baleares. Todo ello se produce pese a la oposición del nuevo imperio norteafricano los benimerines. El único reducto musulmán será el reino nazarí de Granada que se constituye en 1248 y que sobrevive hasta 1492.

3.3.- Al-Ándalus: la organización económica y social.

                Los musulmanes llegan a la península en el 711 y en pocos años dominan casi toda la península. Implantan una nueva estructura social dirigida por la aristocracia terrateniente o Jassa, principalmente árabes; los Ayan, o clases medias urbanas estaban compuestas por árabes muladíes y judíos; finalmente los Amma, campesinos y trabajadores urbanos, lo formaban los muladíes (musulmanes conversos) y mozárabes (cristianos en territorio andalusí). Respecto a su creencia religiosa la sociedad se divide en Creyentes, con todos los derechos y obligaciones; y Dimníes o protegidos, cristianos y judíos. En el ámbito económico destaca un gran desarrollo del comercio sustentado en: a) una profusa actividad artesanal de textiles; b) una moneda sólida, el dinar de oro; c) una rutas comerciales fluidas con Oriente; d) una agricultura capaz de abastecer el mercado, destacando el regadío y sus mejoras y la tríada mediterránea (trigo, vid, olivo); e) introducción de nuevos cultivos, la palmera, el naranjo, el banano, el arroz, o el algodón entre otros.

3.4.- El legado cultural.

La cultura en Al-Ándalus se desarrolla en un marco en el que la religión impregna todos los ámbitos de la vida, aunque bien es cierto que la sociedad andalusí era más bien relajada en sus valores morales, respecto al resto del mundo musulmán. Se impuso el árabe como lengua oficial, aunque convivió con el latín y las lenguas romances. En las letras destacan la poesía de tipo amoroso; el desarrollo de la historiografía con Ibn-Jaldun e Ibn Hazem; la geografía con Al Idrissi; la filosofía con personajes como Averroes, Avicebrón o Maimónides; y sobre todo, a partir del Califato el apoyo oficial a la difusión cultural. En ciencia destaca el desarrollo de la botánica con Ibn el Baitar; la astronomía, con la difusión del astrolabio; las matemáticas, donde sobresale Maslama de Madrid, la difusión de los números arábigos, el uso del cero, el álgebra…; la medicina con importantes figuras como Avicena o Ibn-Wafid. En el arte destacan el desarrollo instrumental de la música, y la construcción de palacios, mezquitas y hamman en arquitectura. Los principales centros culturales basculan desde Córdoba a Toledo y Zaragoza, después Sevilla y por último, Granada.

3.5.- La mezquita y el palacio en el arte hispano-musulmán.

El arte hispano-musulmán tiene viene definido por las siguientes características: uso generalizado de materiales pobres; ausencia de representaciones figurativas y presencia casi absoluta de arquitectura en sus manifestaciones artísticas; decoración intensa de atauriques, epigráfica (textos del Corán) y geométrica; y presencia absoluta de la religión y del poder político representado en palacios y mezquitas; uso del arco para crear grandes espacios, techumbres que combinan arquitrabes con cúpulas.
La mezquita supone el lugar de encuentro entre los fieles y Alá y está ideada para acoger la comunidad islámica, con una parte pública, donde se realizan las abluciones y una parte sacralizada donde se realizan los rezos, en dirección a La Meca hacia donde se sitúa el muro principal o Qibla y donde se encuentra el emplazamiento sagrado del Corán, el Mihrab. Las mezquitas más representativas son la de Córdoba (ss. VIII-X), emplazada en la antigua iglesia de San Vicente y ampliada varias veces, la última la de Almanzor, que desnivela la simetría del Mihrab en el muro de la Qibla. Otra mezquita destacable por la riqueza de sus cúpulas es la de Bib Al Mardum (999) en Toledo.

El palacio trata de integrar los elementos de la naturaleza, vegetación y agua en la estructura arquitectónica, con jardines, canalizaciones de agua, fuentes y estanques. Se divide en dos partes una pública, de recepción de súbditos y delegaciones, y otra privada, donde se sitúan los baños, habitaciones y Harem. En ellos encontramos alcázares para la defensa del palacio y barrios de sirvientes que permiten que funcione como una ciudad dentro de la ciudad. Los ejemplos más destacables de palacios andalusíes son La Alhambra de Granada (siglo XIII) y el palacio de Medina Azahara (936), en Córdoba.

Tema 4: La Península Ibérica en la Edad Media: los Reinos Cristianos.

4.1.-La Península Ibérica en la Edad Media: los primeros núcleos de resistencia cristiana.

La ocupación musulmana no se hizo efectiva en toda la península, el norte montañoso permaneció ajeno a su influencia sobre la base de tres núcleos: a) Occidental, Reino Astur-Leonés: afincados en torno a la cordillera cantábrica, derrotan a los musulmanes en Covadonga en torno al 722. Se crea un reino con capital en Cangas de Onís, después en Oviedo donde se organiza el Estado y la administración tomando como base el derecho visigodo, aparece el culto a Santiago y se crea una iglesia independiente de la de Toledo y, por último, se traslada la capital a León, cuándo se ocupa Salamanca y Sepúlveda. En el 740 se extiende el reino por Galicia y Vizcaya. Desde la segunda mitad del siglo IX el reino se extiende hacia el sur y con Alfonso III se llega hasta el Duero. El Condado de Castilla surge en la primera mitad del s. IX casi independiente en manos de Fernán González. Nace con un marcado carácter fronterizo que da lugar a una sociedad peculiar con numerosas libertades. Se abre paso por la Rioja y el valle del Duero; b) Núcleo central navarro-aragonés: se forma tras el rechazo de los franceses en Roncesvalles (778) y de los musulmanes en Albelda (859). A mediados del s. IX se crea el reino de Navarra con capital en Pamplona, anexionándose en condado de Aragón a comienzos del s. X. Se extienden por la Rioja oriental. Con Sancho III (1.000-1.035) se convertirá en el reino más importante de la península; c) Núcleo oriental, condados pirenaicos y catalanes: conquistado por los carolingios a finales del s. VIII, crean la Marca Hispánica. A finales del s. IX Vifredo el Velloso, impone la influencia del condado de Barcelona a los otros condados, se expande por el sur en la Plana de Vic y consigue la independencia de facto del imperio Carolingio. En todos los núcleos durante el s. X la expansión se detiene por el esfuerzo repoblador y la presión del Califato, concretamente de Almanzor.

4.2.- Principales etapas de la Reconquista.

Reconquista es el proceso de recuperación de los territorios perdidos, siendo a finales del s. X cuando adquiere un matiz religioso de cruzada. Sus fases son: 1ª) formación de los núcleos cristianos en el norte peninsular, Asturias, Navarra, Aragón y Cataluña; 2ª) Reconquista del Duero entre los siglos IX y X con la toma de Salamanca o la fundación de ciudades como Burgos y Zamora; 3ª) Reconquista de los valles del Tajo y Ebro, entre los siglos XI y XII, donde destacan las tomas de Toledo (1.085) y Zaragoza (1.118); 4ª) Ocupación de los cursos altos de los ríos Turia, Júcar y Guadiana, entre 1.150 y 1.212, dedicados a frenar el avance de los norteafricanos y consolidar la ocupación por medio de la creación y difusión de Órdenes Militares de Caballería (Santiago, Calatrava, Alcántara, Montesa). En 1.212 se produce la decisiva derrota de los musulmanes en las Navas de Tolosa que abre el paso hacia el valle del Guadalquivir; 5ª) Dominio del valle del Guadalquivir, Valencia, Murcia y Baleares: durante el s. XIII y el s. XIV, a partir de la victoria en las Navas de Tolosa, Castilla ocupa el valle del Guadalquivir y Murcia, consolidando la ocupación con la toma de Algeciras en 1.344, asegurándose el control del estrecho; y Aragón, Valencia y Baleares; 6ª) Conquista de Granada entre 1.482 y 1.492, tras una larga fase de calma forzada por la crisis en los reinos cristianos, a partir de 1.482 se impone un acoso continuo al reino nazarí cuya rendición definitiva será en 1.492.

4.3.- Las formas de ocupación del territorio y su influencia en la estructura de la propiedad. Modelos de repoblación y organización social.

La estructura social cristiana es de tipo estamental. En la cúspide de la pirámide social está el rey. En el estamento privilegiado se sitúa la nobleza, alta o ricoshombres y baja o infanzones y el alto clero (obispos y prelados). En el estamento popular se sitúan los artesanos, campesinos, burguesía, jornaleros y bajo clero. El proceso de Reconquista se afianza con la repoblación del territorio conquistado, sus fases están relacionada con la Reconquista y son: 1ª) Repoblación monacal y privada: ss. VIII-IX, mediante el derecho de presura o aprisio (reconocimiento de posesión a quien viva, cultive y defienda el territorio) o a través de cenobios sobre los que surge una población. Este modelo de ocupación produce pequeñas y medianas propiedades características del norte de España; 2ª) Repoblación concejil: ss. XI-XII: mediante la creación de concejos libres o behetrías propio de los valles del Duero, Tajo y norte del Ebro. Este modelo permite pequeñas y medianas propiedades, así como un modelo de propiedad propio de sociedades feudales, son los bienes de propios y baldíos o municipales; 3ª) Repoblación de las Órdenes Militares (Santiago, Montesa, Calatrava, Alcántara): ss. XII-XIII, se conceden grandes extensiones de tierra en el Guadiana Medio, Guadalope y Turia a éstas órdenes agrupadas en castillos desde donde se desarrollan los asentamientos. El modelo de propiedad que aquí se desarrolla son los grandes latifundios propiedad de dichas órdenes; 4ª) Modos simultáneo de repoblación, concejil, órdenes militares, y sobre todo nobiliaria: en Andalucía, Murcia y Valencia, mediante la concesión de heredamientos (pequeñas propiedades a campesinos y baja nobleza) y donadíos (grandes latifundios) a la nobleza y en menor medida a las órdenes militares, a las que se concede grandes latifundios, este modelo es propio del sur de España y es explotado por braceros y jornaleros.

4.4.- Diversidad cultural: cristianos, musulmanes y judíos.

En un principio la sociedad cristiana se refugia en las montañas sin que se prodiguen en el desarrollo cultural. La llegada de refugiados mozárabes marca el inicio del desarrollo cultural centrado en monasterios. La lengua usada, el latín evoluciona hacia las lenguas romances, que se irán culturizando. Los principales vehículos de difusión cultural fueron: a) el Camino de Santiago, que permite el contacto con la Europa cristiana y la llegada de las reformas del Císter y Cluny; b) La reconquista de las Taifas de Toledo y Zaragoza supone un gran avance por la aportación de los musulmanes y judíos que colaboran en la traducción del saber andalusí. En este sentido destaca la Escuela de Traductores de Toledo de cuyo fruto son las Cántigas y las Partidas; c) A partir del s. XIII aparecen centros de enseñanza y estudio, el Estudio general de Palencia y las Universidades de Salamanca y Sevilla. Esta fructífera relación cultural no supone un entendimiento teológico y mucho menos social. La tensión entre los tres grupos es palpable y creciente, así, los judíos deben ir con estrellas de David, identificativas de su religión, quedan confinados en las juderías y serán perseguidos, masacrados, pogrom de 1391 y finalmente expulsados. Con los musulmanes la relación no fue mucho mejor, se les expulsa de las ciudades y se les persigue y acusa constantemente de someterse sin paliativos a la presión señorial en detrimento de los campesinos cristianos.

4.5.- Los reinos cristianos en la Edad Media: manifestaciones artísticas.

El arte medieval peninsular es fundamentalmente religioso; tanto los edificios monasterios o catedrales como la escultura o pintura (subordinadas a la arquitectura), se realizan con una clara finalidad didáctica: mostrar la gloria de Dios y transmitir su doctrina. En la Península se extendieron las grandes corrientes artísticas medievales europeas (romántico y gótico) importadas de Francia, desde el Camino de Santiago y se desarrollaron otras autóctonas (asturiense, mozárabe y mudéjar).
  • Siglos VIII-IX: Asturiense o prerrománico. Arte promovido por la monarquía asturiana. Emplea arcos de medio punto y bóvedas de cañón. Sus principales ejemplos están en Oviedo: Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo.
  • Siglo X: Mozárabe: Iglesias construidas por mozárabes llegados a tierras cristianas. Utilizaban materiales pobres como ladrillo y sillarejo y arcos de herradura. El ejemplo más destacado es la iglesia de San Miguel de la Escalada (León). 
  • Siglos XI-XII: Románico: procedente de la reforma de Cluny  
    • Arquitectura: las iglesias presentan un aspecto macizo y oscuro por la escasez de vanos ventanas o puertas. En Castilla muestran la influencia francesas (catedral de Santiago, típico ejemplo de iglesia de peregrinación) y en Cataluña la italiana con campanarios separados de la iglesia (San Clemente de Tahull).  
    • Escultura: aunque hay escultura de bulto redondo, limitada a la representación de figuras religiosas, predominan los relieves, sobre todo en los capiteles (Claustro de Santo Domingo de Silos) y en las portadas (Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago).  
    • Pintura: decoración de paredes y techos de los templos. Se caracteriza por el siluetado de las figuras (representación por su contorno) y el uso de colores planos: Cristo Pantocrator de la iglesia de Tahull.
  • Siglos XIII-XV: Gótico: procedente de la reforma del Císter 
    • Arquitectura: se construyen catedrales en piedra de sillería (piedra labrada) sobre una planta de cruz latina. Su principal característica es el movimiento ascendente de los elementos arquitectónicos (arcos ojivales) y la luminosidad (vidriera), reflejo de una nueva actitud espiritual, tendente a lo divino. Destacan las catedrales de León, Burgos y Toledo, de influencia francesa. En Aragón, además de la arquitectura religiosa, es importante la arquitectura civil. La Lonja de Valencia y el palacio de la Generalitat, en Barcelona, son los edificios más destacados.  
    • Escultura: la principal característica es la expresión individual y humana que se da a las figuras, incluso a las figuras divinas: la Virgen Blanca, catedral de Toledo. 
    •  Pintura: se representa en vidrieras (catedral de León) o sobre tabla, con dos escuelas diferenciadas: escuela catalana, de influencia italiana (Ferrer Bassa), y escuela castellana, de influencia flamenca y estilo realista (Bartolomé Bermejo)  
  • Siglos XII-XV: Mudéjar. Arte original de la Península en el que se mezclan dos tipos de influencias: 
    • Cristiana: se construyen iglesias como las románicas y góticas. La principal representación es San Tirso de Sahagún (León). 
    • Musulmana: se utiliza el ladrillo como material de construcción y formas decorativas del arte islámico: ataurique y sebka. La principal representación son las torres campanario basadas en los alminares musulmanes (San Salvador de Teruel).

Tema 5: La Baja Edad Media: la crisis de los siglos XIV y XV.

5.1.- Organización política. Las instituciones.

La organización política de los dos principales reinos cristianos de la España medieval, Castilla y Aragón, se sustenta sobre tres instituciones básicas, monarquía, Cortes y municipios, además del entramado jurídico que se fundamenta en el derecho romano y el consuetudinario. En Castilla la ordenación jurídica se estructura sobre las Partidas de Alfonso X y el Ordenamiento de Alcalá de 1348. En Aragón en el Privilegio General de 1283 y las Ordenanzas de la Casa Real de 1344. La monarquía en Castilla está basada en el origen divino del poder, mientras que en Aragón es de tipo pactista. El sistema judicial castellano se estructura sobre la creación de la Audiencia de 1371 y su desarrollo en Chancillería, situada en Valladolid desde 1442. En Aragón se sustenta en audiencias en función de cada reino. En Castilla el territorio se ordena en merindades y adelantamientos en las zonas fronterizas. Así, en Aragón según los reinos en gobernaciones, virreinatos y veguerías. La Hacienda castellana es sólida y eficaz y está al servicio del rey. En Aragón, por su estructura institucional el rey depende de las Cortes y de los poderes fácticos, siendo económicamente dependiente de ellos. Las Cortes castellanas apenas tienen poder, sirven para aprobar subsidios y como foro de discusión de intereses nobiliarios y municipales. En Aragón, las Cortes de cada reino tienen un gran poder, como lo demuestra la presencia del Justicia Mayor en Aragón, que vela por los intereses de la nobleza o la creación de la Generalitat en Cataluña en 1359 y su extensión a Valencia y Baleares en 1361, que sirve como medio de control de la burguesía y nobleza local para que el rey cumpla los acuerdos llegados en Cortes. Finalmente los municipios castellanos pasaron a control de regidores y corregidores designados por el rey. En Aragón o bien estaban bajo absoluto dominio señorial o tenían cierta autonomía política como en Barcelona (Consejo de los Ciento y el Consejo de Ancianos).

5.2.- Crisis demográfica, económica y política.

Tras varios siglos de crecimiento demográfico y económico el s. XIV trunca este progreso por una crisis estructural que afectará de manera desigual a los distintos territorios. Afecta a una economía agraria de estructura muy débil, que se ve agravada por la crisis demográfica. La crisis afecta de manera profunda a todas las estructuras sociales: 1) Crisis demográfica: las malas cosechas y la epidemia de Peste a partir de la segunda mitad del s. XIV supone la pérdida del 20% de la población, en algunos casos del 40% y 60%. 2) Crisis económica: se produce una migración masiva del campo a la ciudad por la presión señorial. La crisis comercial, sobre todo en Barcelona, produce un enfrentamiento entre comerciantes y artesanos representados en este caso en la Biga y la Busca por el control del poder en la ciudad. En Castilla la solución a la crisis pasa por potenciar la ganadería ovina, para la exportación de la lana y por el menor coste de producción lo que produce un enfrentamiento entre agricultores y ganaderos. En Mallorca el control de los impuestos provoca un enfrentamiento entre la ciudad y el resto de municipios, la revuelta foránea. 3) Crisis social: la presión señorial ejercida en Aragón y Cataluña por los malos usos provoca la revuelta de los payeses de remensa. En Galicia esta misma presión provoca una revuelta social contra el poder establecido, la revuelta de los Irmandiños. 4) Crisis política: se ve reflejada en la lucha por el poder entre la nobleza y la monarquía (Guerra de los dos Pedros, Guerra Civil en Aragón). La salida a la crisis pasa por el reforzamiento del poder real, la apuesta por la exportación de la lana, la promoción del comercio internacional, Feria de Media del Campo. Al final de la crisis Castilla sale reforzada, mientras que Cataluña y Navarra sufren duramente las consecuencias.

5.2.- Crisis demográfica, económica y política. OTRO MODELO

Tras varios siglos de crecimiento demográfico y económico el s. XIV trunca ese progreso por una crisis estructural que afectará de manera desigual a los distintos territorios. La crisis afecta a la base agraria de la economía, estructuralmente débil por su escaso desarrollo técnico. Además, la mortandad producirá una escasez de mano de obra. La crisis demográfica se produce por una conjunción de malas cosechas y hambrunas, agravada por la epidemia de Peste, que entra en la península en la segunda mitad del s. XIV, y que se tradujo en un descenso de la población entre un 20% y un 60% según regiones. Esta doble crisis afectará a una incipiente y débil estructura comercial y agitará las bases sociales y las mentalidades produciéndose conflictos a todos los niveles: a) nobleza-monarquía: como la guerra civil entre Pedro I y la casa de Trastámara o el apoyo del rey aragonés a las reivindicaciones de payeses y la Busca; b) nobleza-campesinado: por la presión de los señores a los campesinos que da lugar a revueltas como la de los irmandiños en 1431 y en 1467-69, o la guerra civil catalana entre payeses y señores den 1462-72; c) campo-ciudad: por el control de los impuestos como en la revuelta foránea de Mallorca o por la migración desde el campo con gran presión señorial a la ciudad donde se necesita mano de obra y hay más libertades; d) artesanos-comerciantes: por el control municipal, como el enfrentamiento entre la Biga y la Busca; e) campesinos-ganaderos: en Castilla por la invasión de los campos de cultivo por los rebaños de ovejas. Los ganaderos se agrupan en el Honrado Concejo de la Mesta de 1273 consiguiendo cañadas de paso y zonas de pasto para practicar la trashumancia.

Las soluciones a la crisis pasarán por: el reforzamiento del poder real; apostar por la ganadería ovina y la exportación de la lana merina; la promoción del comercio internacional a través de ferias de comercio como la de Medina del Campo; la búsqueda de alternativas comerciales en el norte atlántico de África. Castilla saldrá reforzada de la crisis, al igual que Aragón y Valencia, sin embargo, Navarra y Cataluña sufrirán duramente sus consecuencias.

5.3.- La Baja Edad media: la expansión de la Corona de Aragón por el Mediterráneo.

La reconquista había convertido a la Corona de Aragón en un territorio mediterráneo con una fuerte influencia en la política del sur de Francia, hacia donde basculó su política en un primer momento. Una vez expulsados de la Occitania y volcados en el comercio en el Mediterráneo, los reyes deciden establecer el control en la región más occidental de éste mar. Así se incorpora Sicilia en 1282 y Cerdeña en 1326. Los mercenarios almogávares, al servicio del rey y dirigidos por Roger de Flor conquistaron los Ducados de Atenas y Neopatria entre 1311 y 1318. En la primera mitad del s. XIV mantuvieron sus conquistas pero el esfuerzo por controlar el estrecho se ve truncado en a favor de Castilla. Al finalizar el s. XIV se pierden los ducados griegos. En el s. XV se prepara el asalto a Nápoles, dominado a finales del s. XV. El gran esfuerzo militar y económico supuso que la monarquía sucumbiera a las peticiones nobiliarias y burguesas cediéndoles poder y derechos. El mayor beneficiado fue Barcelona que vio crecer su comercio al amparo de la expansión. Su influencia queda reflejada en los Consulados del Mar y en el Libro del Consulado del Mar, código mercantil vigente en prácticamente todo el mediterráneo.

5.4.- Las rutas atlánticas: castellanos y portugueses. Las islas Canarias

Castilla dirigió su comercio hacia el Atlántico, primero desde el Cantábrico con Europa central desde Santander y Bilbao exportando lana y hierro a Flandes. A partir de la alianza con Francia en la Guerra de los Cien Años pasa a controlar el Canal de la Mancha y potencia el comercio de Castilla con Flandes. El Atlántico sur se explota y comercia desde Sevilla y Cádiz, donde se instalan vascos y genoveses, quienes comercian con las rutas del atlántico norteafricano. Fruto de ello será la rivalidad con Portugal por el control de Canarias. En 1395 Castilla decide invadir Portugal por su alianza con Inglaterra, pero son derrotados en Aljubarrota. Los intentos de anexión desaparecen pero la rivalidad comercial continúa hasta finales del s XV. El elemento de mayor rivalidad territorial fue el control de las Canarias, islas de población guanche situadas frente a la costa atlántica norteafricana. En el s. XIV se habían instalado allí italianos, árabes y franceses. En 1402 Jean de Betancourt colonizó Lanzarote en nombre del rey de Castilla, al igual que Gomera, Hierro y Fuerteventura. A finales de siglo se conquistan Tenerife y Gran Canaria, que pasarán definitivamente a manos castellanas en 1496. El tratado del Alcaçovas-Toledo (1479) reconoce la posesión castellana sobre las islas Canarias y pone fin a las disputas por el archipiélago.

Tema 6: Los Reyes Católicos: la construcción del Estado Moderno.

6.1.- Unión dinástica. La unión de las Coronas de Castilla y Aragón

Desde principios del s. XV la Casa Trastámara gobierna en Castilla y Aragón. En 1468 Enrique IV de Castilla declara heredera a su hermana Isabel con la intención de casarla con el rey de Portugal. En 1469 Isabel, con una bula papal falsa, se desposa en secreto con Fernando de Aragón. Su hermano la deshereda y nombra heredera a una hija bastarda Juana “La Beltraneja”, formándose dos bandos. En 1474 el rey muera y estalla la guerra entre los partidarios de Isabel, pueblo, nobleza y Aragón, y los de Juana, Portugal, Francia y una pequeña parte de la nobleza. Entre 1474-1475 se desarrolla el conflicto que se decide en la batalla de Toro a favor de Isabel. En 1479 se firma el Tratado de Alcaçovas-Toledo por el que el rey de Portugal reconoce a Isabel como reina. En 1475 se fija la Concordia de Segovia por la que ambos reyes gobernarían en Castilla pero Fernando como rey consorte. En 1479 Fernando hereda el trono y en 1481 firma un decreto por el que concede la corregencia a Isabel. Se trata de una unión dinástica, mantuvieron fronteras, leyes, instituciones y particularidades de cada reino. La única institución común fue la Inquisición. La acción política se limitó a trasmitir un conjunto de reinos. Castilla desempeñará un papel preponderante en la unión de reinos debido a su sólida Hacienda y al ejército permanente.

6.2.- Los Reyes Católicos: la conquista del reino Nazarí y la incorporación del reino de Navarra.

El programa político de los reyes incorpora la unión a través de la fe. El primer paso era acabar con la presencia, cuando menos política del Islam. El reino nazarí cuenta a su favor con una población excesiva, 300.000 habitantes y una orografía que permite una fácil defensa. En contra tiene su dependencia de las importaciones de trigo y carne y su inestabilidad política. Castilla realiza un enorme esfuerzo militar con 15.000 jinetes y 50.000 soldados permanentes en liza desde 1481 hasta 1492. El esfuerzo militar se concentra en rodear Granada desde Málaga y Almería, tomadas a los nazaríes. Finalmente Granada cae tras un largo asedio a finales de 1491. En 2 de enero de 1492 los reyes entran en la ciudad tras una capitulación en la que se garantizaban los bienes y el respeto a la religión y costumbres musulmanas. No obstante la mitad de la población huye al norte de África, que serán insuficientemente suplidos por unos 40.000 cristianos afincados en la zona. El caso de Navarra es distinto. A finales del siglo XV se llega a mantener un acuerdo con Francia para mantener la autonomía política de Navarra. El giro pro francés en la política de la monarquía de Navarra en 1512 hace que Fernando la invada a manos del Duque de Alba, anexionándola a Castilla pero manteniendo sus fueros y sus instituciones. Solo se introduce la Inquisición y se expulsa a los judíos.

6.3.- La integración de las Canarias y la aproximación a Portugal
Por el Tratado de Alcaçovas-Toledo Canarias pasa a dominación castellana y se pone fin al contencioso con los lusos. El proceso de conquista se hizo a través de capitulaciones particulares realizadas por andaluces y extremeños que se instalan en las islas y esclavizan a los guanches. El azúcar y el comercio con América fueron sus principales fuentes de ingresos. La estructura administrativa se organiza como en Castilla, con un Capitán General al frente de dos adelantados, uno en Gran Canaria y otro en Tenerife. Los Reyes Católicos supieron recuperar unas relaciones fructíferas con Portugal a pesar de los desacuerdos. El Tratado de Alcaçovas-Toledo de 1479  reconoce a Isabel como Reina de Castilla y casan a la hija mayor de los Reyes Católicos con el heredero portugués. Si los portugueses renunciaban a Canarias, Castilla reconoce Azores, Madeira y la costa africana al sur del Cabo Bojador. El acuerdo se mantuvo hasta la negociación del nuevo acuerdo de Tordesillas, en 1494, tras el descubrimiento de América de 1492.

6.4.- La organización del Estado bajo los Reyes Católicos: Instituciones de Gobierno.
El nuevo estado creado por los Reyes Católicos se basa en tres estructuras que darán fortaleza al nuevo Estado, una administración competente, un ejército permanente y una diplomacia activa y leal. El programa político de los Reyes Católicos tiene los siguientes objetivos: a) El fortalecimiento de la autoridad real: introducen un rígido ceremonial, castigaron duramente las rebeliones, se sirven de la propaganda y se rodearon de colaboradores leales y eficaces, recortaron las Mercedes, obtuvieron los maestrazgos de las Órdenes Militares. b) La modernización del Estado: en Castilla aumentan los ingresos con los que pudieron crear un ejército permanente. Emprenden reformas administrativas como la extensión de los corregidores, en número y atribuciones, resucitaron la Santa Hermandad para garantizar el orden público, redujeron las atribuciones de las Cortes, su poder y el número de ciudades representadas en ellas que pasa a 17 más Granada. c) El mantenimiento de la sociedad estamental: en Aragón las guerras civiles redujeron el poder de la nobleza pero Fernando aseguró el orden estamental en la intervención de los conflictos como la Sentencia Arbitral de Guadalupe que pone fin a la revuelta de la Remensa. Además para fortalecer a la nobleza implantaron el mayorazgo (Leyes de Toro de 1505). d) La unidad religiosa: se anexionan Granada e imponen el Tribunal del Santo Oficio y expulsan a los judíos. En Aragón apenas hubo cambios, casi no se obtenían ingresos fiscales y el rey seguía dependiendo de las Cortes. A partir de la unión, el rey no necesitaba las Cortes pues contaba con el apoyo militar y económico de Castilla para ejecutar su política y éstas perdieron poder.

6.5.- La política exterior de los Reyes Católicos: política italiana y norteafricana.

La unión de ambas coronas confiere al nuevo Estado un poder hegemónico en el Mediterráneo occidental. A partir de 1494 se inician los enfrentamientos en Italia contra Francia. En esta fecha Francia invade Nápoles pero el Gran Capitán, Gonzalo Fernández de Córdoba, hace retroceder a los franceses. En 1499 Francia se anexiona el Milanesado e invade nuevamente Nápoles, pero serán derrotados nuevamente por el Gran Capitán. En 1505 se acuerda que Francia se quede con el Milanesado a cambio de renunciar a sus derechos sobre Nápoles. En África la rivalidad obedece a razones estratégicas, había que frenar la piratería berberisca y evitar una futura invasión; económicas, hay que garantizar el circuito comercial del mediterráneo occidental; e ideológicas, todavía seguía vivo el espíritu de cruzada. Entre 1497 y 1510 se producen una serie de expediciones que permitió la conquista de diversas plazas desde Melilla hasta Trípoli. Por último, a través de la política matrimonial se trata de cercar a Francia pactando bodas con Inglaterra, Portugal, Austria y Borgoña, política que da sus frutos dos generaciones después, con Carlos I.

Tema 7: Extensión ultramarina y creación del imperio colonial.

7.1.- El descubrimiento de América.
A finales de la Edad Media se generan las condiciones necesarias para el descubrimiento: a) factores técnicos: desarrollo de la brújula, el astrolabio, la cartografía, y de nuevos barcos, nao y carabela; b) económicos: la presencia turca rompe las relaciones con oriente y la necesidad de metales y especies hace que se busquen nuevas rutas; c) políticos: rivalidad castellano-portuguesa en el atlántico; d) ideológicos: impulso de los descubrimientos en el Renacimiento. La figura de Colón desataca desde que en 1482 presenta un proyecto de llegar a las Indias por el Oeste, rechazado por la inversión africana. Posteriormente presenta el proyecto en Castilla que lo aprueba el 27 de abril de 1492 en las Capitulaciones de Santa Fe, que otorga grandes títulos y beneficios a Colón. El 3 de agosto salen del puerto de Palos tres naves dos naos, Pinta y Niña dirigidas por los hermanos Pinzón y una carabela, la Santa María dirigida por Colón. Tras una escala en Canarias emprenden un viaje más largo de lo esperado y con problemas de disciplina. El 12 de octubre se avista isla de Guanahaní, Colón desembarca y toma posesión, cabotea hasta Cuba (Juana) y La Española, donde funda el primer asentamiento con los restos de la Santa María, el fuerte de Natividad. El 16 de enero regresa y el 15 de abril es recibido en Barcelona por los Reyes, enseñando oro, objetos exóticos y varios indígenas. Tras este primer viaje Colón realiza tres más donde demuestra su incapacidad como gobernante y explora América Central. Ante la inmensidad del nuevo territorio se realizan viajes menores que permiten reconocer toda la costa desde Florida hasta Brasil. El descubrimiento deja obsoleto el tratado del Alcaçovas-Toledo y se firma un nuevo Tratado en 1494 el de Tordesillas que establece la demarcación del derecho de conquista. El nombre de América se debe a que Américo Vespucio fue el primero que describe que se trata de un nuevo Mundo.
7.2.- Conquista y colonización.

En 1519 Castilla ya ha descubierto casi toda la costa atlántica y busca un paso hacia el Pacífico. Magallanes buscando ese paso realiza la primera vuelta al mundo que llega a Sevilla en 1522 al mando de Elcano y pocos supervivientes. Ese mismo año de 1519 Cortés se asienta en la costa caribeña de México y funda Veracruz. Desde allí se interna con 400 hombres y aprovechando las disputas internas toma la capital azteca Tenochtitlán en 1521. Cortés organiza una administración eficaz y manda expediciones que amplían el territorio. En 1535 se crea el Virreinato de Nueva España con capital en México que abarca desde California y el Caribe a Panamá. La otra gran conquista la realiza Pizarro, quien en 1531 inicia la ocupación y aprovechando la rivalidad dinástica  toma Cuzo y funda la nueva capital del Virreinato del Perú, Lima, que abarca desde Venezuela y Colombia hasta Argentina y Chile. Solo quedan sin colonizar la selva y las regiones frías del sur. La conquista de incas y aztecas responde a una superioridad técnica, como el uso del caballo y las armas de fuego; al miedo a las predicciones y leyendas; y, a las rivalidades internas. La conquista se realiza a través de expediciones particulares que solo buscaban el rápido beneficio. La conquista del continente implica tener que colonizar. Los colonos eran unos 150.000 varones jóvenes del centro-sur de Castilla y vascos, ni marginales, ni delincuentes, ni minorías, a los cuáles se encomendaban unos indios para colonizarlos. Realmente se les explotó y esclavizó lo que mermó seriamente su población. Para frenar la hecatombe demográfica y asegurar el monopolio se crean los Justos Títulos. Éstos conceden el monopolio de la conquista y dominación a Castilla lo que crea primero oposición de sus rivales europeos y después el amparo a los barcos piratas que ataquen la hegemonía española en América. Por otro lado, la vertiente social, que desde 1512 se promulgan las Leyes de Burgos por la que se reconocen los derechos de los indios. No se cumplen y Bartolomé de las Casas se prodiga en la denuncia de estos incumplimientos y en la defensa de los indios.

7.3.- Gobierno y administración.
El descubrimiento de Colón fue un éxito, pero su gestión fue nefasta. Esto hace que los Reyes Católicos intervengan a partir de 1502 mandando gobernadores. En 1503 se estableció en Sevilla la Casa de Contratación encargado de la aduana, almacén, control de emigración, escuela de pilotos, centro de cartografía, recaudación del quinto real (20% de los beneficios). En 1524 crea el Consejo de Indias que tiene bajo su control la Casa de Contratación. En 1714 se nombró un secretario de Marina e Indias que pasó a controlar la administración en América. En el nuevo mundo el territorio se divide en dos virreinatos, Nueva España (1535) con capital en México, y del Perú (1542) con capital en Lima. Los virreyes eran designados desde España y se les sometía a visitas o inspecciones periódicas. En el s. XVIII se dividieron y se crea en 1739 el de Nueva Granada y en 1776 el del Río de la Plata. Por debajo estaban las Audiencias, que ejercían el poder ejecutivo y judicial. Cada Audiencia se subdivide en Provincias dirigidas por un Gobernador. En las provincias fronterizas se sitúa a un Capitán General. Los Borbones introducen los Intendentes que sustituyen a virreyes y audiencias. El 1790 el territorio se subdividió en 43 intendencias. La administración de las ciudades más importantes la detenta un corregidor. En las demás se crean los cabildos abiertos bajo dirección asamblearia. Poco a poco la Corona se hace con el control en todos los municipios.

7.4.- El impacto de América en España.

El impacto más inmediato que produce es la ruptura de la visión del mundo establecido en la Edad Media, una nueva forma, esférica, más grande, con grandes corrientes oceánicas y termodinámicas que sirven para conectar los continentes por mar, lo cual reestructura el saber cartográfico y geográfico y permite grandes avances en navegación. Se perfeccionan instrumentos y naves. Otro fenómeno que produce son las migraciones, un total de 150.000 peninsulares emigran. Los productos de origen colonial se introducen en Europa, maíz, patata, pimiento, tabaco... Sin duda, la repercusión más importante es la aportación de oro y plata, principalmente plata, procedente de las minas de Zacatecas y Potosí. Esto crea una revolución en los precios sostenida durante todo el siglo XVI, pero también un crecimiento económico y demográfico sostenido en la península sin parangón, lo cual ayuda a reforzar la continua inflación, que al final de siglo va a desarticular la escasa y localizada actividad artesanal castellana a favor de una mentalidad que prioriza vivir de las rentas y el ennoblecimiento. Los castellanos siguen viendo al nuevo continente con un territorio subordinado.

Tema 8: La España del siglo XVI.

8.1.- El Imperio de Carlos V: conflictos internos: Comunidades y Germanías.
En 1516 hereda las coronas peninsulares de su abuelo Fernando y, poco más tarde, los territorios de Europa central de su abuelo Maximiliano. Llega sin saber castellano e imponiendo en el gobierno a sus consejeros flamencos, además convoca Cortes donde solicita subsidios, aprobados bajo presión, que serán empleados en su elección a Emperador. Además se marcha de Castilla desoyendo las quejas castellanas. En 1520 estalla el conflicto de las Comunidades en la ciudad de Toledo y pronto se extiende por otras ciudades, creándose la Santa Junta que exige la retirada de impuestos de las Cortes de 1520, el respeto a las leyes del reino y la marcha de los consejeros flamencos. Carlos reacciona atrayéndose a la nobleza, derrotando a los comuneros en Villalar el 23 de abril y ejecutando a sus cabecillas, Padilla Bravo y Maldonado. Toledo y Murcia resisten hasta 1522. Las Germanías son un conflicto social que estalla en 1520 cuando la Peste aparece en Valencia y la nobleza huye de la ciudad. Los artesanos se reúnen en hermandades, agermanats, y reaccionan violentamente contra la nobleza y los musulmanes. En un principio Carlos desdeña la revuelta pero finalmente reacciona y aplasta la sublevación con mayor benevolencia que en Castilla. En Mallorca surge un movimiento similar al de Valencia que es aplastado rápidamente por la Corona, por la situación geoestratégica de la isla. En política exterior destacan el enfrentamiento contra, Francia, los turcos, el papado y los protestantes en el Imperio

8.2.- La Monarquía hispánica de Felipe II.
Felipe II accede al trono en 1555 y mantiene los objetivos políticos de su padre, la defensa del catolicismo y el mantenimiento del patrimonio heredado. Esto le plantea una serie de problemas y marca las directrices en política interior y exterior. Política interior: debe hacer frente a la primera Bancarrota de 1557; a los movimientos protestantes duramente reprimidos en Sevilla y Valladolid; a la conspiración de su hijo Carlos, ciertamente trastornado, que muere en prisión y es el origen de la leyenda negra de Felipe II; a la rebelión de los moriscos de 1568, a los que se les quiere reprimir su forma de vida y que son duramente castigados por D. Juan de Austria y tras el conflicto masivamente deportados y diseminados por el territorio nacional; la traición de su Secretario Antonio Pérez que vende secretos a Francia y conspira contra el rey, es encarcelado, pero el Justicia de Aragón le protege y cobija. Su condena provoca una revuelta en Zaragoza rápidamente reprimida pero el Secretario consigue escapar. Política Exterior: Conflicto con Francia en dos fases, la primera: derrota a los franceses en San Quintín en 1557 y Paz de Câteau-Cambresis en 1559 que supone el inicio de la hegemonía de la monarquía española en Europa; la segunda fase será la intervención en las Guerras de Religión en Francia que se salda con el acceso al poder de los Borbones y su conversión al catolicismo; Conflicto con los Turcos: quienes toman Chipre y provocan la Santa Liga entre Venecia, España y el Papado, quienes en 1571 derrotan y destruyen la flota turca en Lepanto; Conflicto en los Países Bajos, se produce un descontento social que es duramente reprimido por el Duque de Alba que fractura el territorio entre un norte calvinista e irredento y un sur católico y leal que cristaliza en las Uniones de Arras y Utrecht, el reinado termina con un régimen de autogobierno dirigido por el Archiduque Alberto; Anexión de Portugal: muerto el rey de Portugal, Felipe II reclama el trono con el apoyo de la nobleza lusa pero con el rechazo popular, en 1581 invade Portugal, toma Lisboa y las Cortes reconocen a Felipe II como nuevo rey, dando paso a una Monarquía Hispánica; Conflicto con Inglaterra: Isabel II no reconoce el monopolio en América de los españoles promoviendo y protegiendo la piratería contra las colonias y barcos españoles, pero el conflicto estalla cuando la reina apoya abiertamente a los holandeses. Se prepara una flota para invadir Inglaterra, la “Gran Armada”, que fracasa estrepitosamente.

8.3.- El modelo político de los Austrias.
Los Habsburgo mantuvieron la organización política heredada de los Reyes Católicos. Procuran rodearse de letrados, de origen modesto, apartando de la Corte a la aristocracia. Cada uno de los dos protagonistas Habsburgo del siglo XVI, Carlos I y Felipe II, a pesar de compartir unos objetivos comunes, como son el mantenimiento de la herencia recibida y la supremacía católica, gobierna de una manera diferente. Mientras que Carlos I fue un rey militar, presente en el campo de batalla que delegó el gobierno entre sus allegados, Felipe II fue un rey burócrata, desconfiado y autoritario. La política estaba en manos del rey, jugando la nobleza un papel protagonista en el ejército y la diplomacia. Castilla se convirtió en la sede principal del gobierno. En los demás reinos estaban representados por virreyes, Aragón, América o Italia, o por gobernadores, como en los Países bajos. Para asesorarle estaban los consejos que eran de dos tipos, territoriales, Castilla, Indias, Portugal…, o sectoriales en función de las necesidades de gobierno, Estado, Hacienda… para despachar con los consejos aparecen los Secretarios. Por debajo de la administración central, la territorial formada por Chancillerías y Audiencias para impartir justicia, corregidores en las ciudades, contadores y recaudadores de impuestos, regidores, alguaciles… Finalmente en 1561 Felipe II elige la Villa de Madrid como capital fija del reino por su posición geográfica central.

8.4.- Economía y sociedad en la España del siglo XVI.
A lo largo del siglo XVI se produce un crecimiento demográfico generalizado, más acusado en Castilla. Se pasa de 6’5 a 8 millones de habitantes con un crecimiento superior al 20%. Mientras el norte entró en decadencia el sur no dejó de crecer. El crecimiento de la población permitió un crecimiento económico que, a su vez, facilitó el crecimiento demográfico. El factor económico más destacable en éste siglo es la revolución continua y sostenida de los precios, sin que repercutiera en un aumento de los salarios, por lo que los beneficios eran cada vez mayores. El elemento que más permitió la inflación fue el flujo incesante de metales preciosos, que produjo un efecto más acusado aún en el sur peninsular. Estos metales servían para dinamizar, no sólo la economía española, sino también la europea, pues por el gasto militar allí iba a parar la plata, convirtiendo a Castilla en un mero mercado de paso. Una característica de la España de los siglos XVI y XVII es la declaración de Bancarrotas cada cierto periodo de manera cíclica. Esto encareció el préstamo a la corona y produjo lo asientos, la cesión de recursos del estado a los prestamistas para garantizar el pago, minas, impuestos… La pérdida del mercado de la lana en Flandes hizo que Castilla, que soportaba la mayor parte del peso del Imperio quedara asfixiada y sus campesinos y artesanos vieron perder su poder adquisitivo y la riqueza se diluyó.

8.5.- Cultura y mentalidades. La inquisición.
Con los Reyes Católicos y con Carlos I entra en España el Renacimiento. Las ideas renacentistas en España se difunden a través del tamiz del humanismo cristiano de Erasmo de Rotterdam. El vehículo difusor de la cultura fue el castellano, en 1492 Antonio de Nebrija publica la Gramática de la Lengua Castellana donde relaciona lengua e Imperio. En literatura destacan poetas como Garcilaso, el teatro de Fernando de Rojas con La Celestina y la novela picaresca como El lazarillo de Tormes. En la segunda mitad del s. XVI prolifera la literatura mística con autores como Teresa de Jesús, Juan de la Cruz o Fray Luis de León. En arquitectura destacan la sucesión de estilos desde el gótico isabelino o flamígero con elementos mudéjares y la profusa decoración de escudos, emblemas y símbolos monárquicos, pasando por el renacimiento puro expresado en el Palacio de Carlos V de Granada, o el clasicismo sobrio de Juan de Herrera, con tejado de pizarra y torres apuntadas de El Escorial. En escultura destaca la imaginería religiosa en madera. En pintura destaca la influencia de la pintura flamenca, Van der Weyden o Van Eyck, y la italiana de Tiziano. El autor más importante en la segunda mitad de siglo será El Greco. En música hay que destacar al polifonista Luis de Vitoria. Hasta 1527 el erasmismo tuvo una enorme difusión e influencia pero a partir de 1529 empezaron a ser perseguidos. La Inquisición entra en España de la mano de los Reyes Católicos y es Torquemada quien dicta las primeras instrucciones. Se promulgaba un Edicto de Fe, con instrucciones de los que pueden ser sospechosos. Tras la denuncia se detiene a los sospechosos y se les invita a confesar sin saber de que se les acusa. Si no lo hacían se les torturaba. Si se arrepentían se procedía a la reconciliación, penas menores. Si se negaban se les relajaba (pasa a autoridades civiles para ser ejecutados). Pronto pasó de buscar judaizantes a herejías, brujería, blasfemia, desviaciones doctrinarias, homosexualidad. Sirvió como elemento de represión totalitaria. Fue bien acogido entre las clases populares por su carácter igualitario y muchos se hicieron familiares (delatores). En n1527 se persiguieron erasmistas. En 1558-59 se produce en proceso contra luteranos en Sevilla y Valladolid. En 1553 se publica el primer índice de libros prohibidos. El clima de sospecha se extendió por todo el país afectando a todas las clases sociales.

Tema 9: La España del siglo XVII.

9.1.- Los Austrias del siglo XVII. Gobierno de validos y conflictos internos.
La monarquía española seguía siendo un conjunto de reinos sin cohesión política. El valido es la principal novedad del s. XVII. Se trata de una persona sobre la que se deposita la confianza de la acción y control de gobierno. Estos intentaron gobernar al margen de los Consejos mediante Juntas. Con ellos aumentó la corrupción y se prodigaron en la venta de cargos, pensiones y Mercedes. La oposición a los validos la encabezaron los letrados y la aristocracia quienes habían sido desplazados del poder y la administración por la clientela del valido y su familia. Con Felipe III destaca el Duque de Lerma como valido, más preocupado por mantener la paz entre los reinos y por su enriquecimiento personal que por el desarrollo del país. Con Felipe IV destaca el Conde-Duque de Olivares, único valido que presenta un programa político que pasa por la eliminación de las emisiones de vellón, la Unión de Armas, la reforma de la administración y la defensa del patrimonio y la reputación de España en el exterior. De todo el programa político la Unión de Armas supuso un verdadero foco de conflicto que provocaría el descontento necesario para las sublevaciones de Cataluña y Portugal. Con Carlos II, la regencia de su madre permite que sea el padre Nithard el valido de la reina. Tras él Valenzuela, quien tras el golpe de estado de D. Juan José de Austria es destituido y se devuelve el poder a los Grandes de España. Con el Duque de Medinaceli se inicia una política de contención del gasto, reajuste monetario y fiscal que sumando al desarrollo de una política mercantilista inician la recuperación económica del país.

9.2.- La crisis de 1640.
En 1640 se produce la quiebra de la monarquía con las rebeliones de Cataluña y Portugal. El esfuerzo de guerra había multiplicado la presión fiscal y siembra el descontento popular. En Cataluña fracasa el intento de imponer la Unión de Armas en 1632. La entrada de Francia en la guerra europea en 1635 obliga a los ejércitos castellanos a instalarse en Cataluña lo cual agrava el problema y en 1640 Gerona se rebela. El día del Corpus Christi los Segadores (Els Segadors) entran en Barcelona y asesinan al virrey, la Junta creada sustituye a las Cortes y se unen a Francia que entra en Cataluña y derrota a los castellanos en Montjuïc. En Diciembre de 1640 estalla un levantamiento en Portugal que llevaba años soportando el acoso holandés y la ineficacia y pasividad de los castellanos respecto a las pérdidas de los territorios. En torno a la Casa de Braganza se aglutinan los independentistas que pronto reciben el apoyo británico. El agotamiento por la contienda, la manipulación del territorio por los franceses y la derrota francesa y entrada de los castellanos en Barcelona en 1652 pone fin a la revuelta en Cataluña. Finalmente en 1668 se reconoce la independencia portuguesa. Esta crisis supone el desmembramiento de un Imperio en Europa que debe defenderse en Flandes, Italia, Cataluña y Portugal a la vez, que lleva a la caída de Olivares y a la derrota española en la Guerra de los Treinta Años.

9.3.- El ocaso del Imperio español en Europa.
El reinado de Felipe III se inicia con una grave crisis económica que obliga a abandonar la política intervencionista en Europa. En 1604 se inicia el periodo de la Pax Hispánica, con el Tratado de Londres, poniendo fin a la beligerancia con Inglaterra. En 1609 se firma la Tregua de los Doce Años con las Provincias Unidas. Desde 1618 España se ve involucrada en la Guerra de los Treinta Años en el Imperio alemán. Si hasta 1625 las batallas se contaban por victorias en 1626 el rumbo cambió. Llegó menos plata y en 1628 es apresada por primera vez la Flota en Cuba por los holandeses. En 1629 estalla la guerra en Mantua primera gran derrota española en Europa. En 1632 entra en guerra Suecia y en 1635 Francia. En 1639 se produce la derrota naval de la Dunas cediendo a Holanda e Inglaterra la hegemonía en el mar. En 1640 el Imperio español se desmorona, se producen rebeliones internas, en Cataluña y Portugal y las derrotas se suceden En 1643 se produce la derrota de Rocroi. En 1647 se sublevan Nápoles y Sicilia rápidamente controlados. En 1648 hastiados los contendientes se firma la Paz de Westfalia, donde se pierde la hegemonía en Europa. Pero el conflicto contra Inglaterra y Francia continúa, se vence en 1652 en Barcelona, pero en 1655 Jamaica es ocupada por los británicos. En 1659 se firma la Paz de los Pirineos donde Francia se sitúa como potencia hegemónica en Europa, se cede el Rosellón y la Cerdaña y algunas plazas del sur de Flandes. La rivalidad con Francia se prolonga a lo largo del siglo con saldo favorable a los galos, hasta que la sucesión de Carlos II supone la devolución de los territorios perdidos en la Paz de Riswijk de 1697, para que Felipe V de Anjou se sitúe como heredero en el trono vacante.

9.4.- La evolución económica y social.
El siglo XVII para Europa y, especialmente, para España es un periodo de estancamiento y regresión. Se pierden 2 millones de habitantes, principalmente en el interior peninsular. Se produce un descenso de la producción agrícola por la falta de mano de obra, que se agrava por la especialización de cultivos. Hubo una fuerte caída de la cabaña ovina que pasó de 3 a 2 millones de cabezas. Desciende la producción de paños, minera, metalúrgica y naval, afectando gravemente la escasa estructura industrial y el desarrollo del país, que además se sume en un atraso técnico que impide mejorar el sistema de autoconsumo y la producción artesanal. El volumen de comercio se resintió notablemente por la guerra, la manipulación de la moneda y las bruscas subidas de precios. Las dificultades comerciales con América se producen por el pirateo y captura de flotas, y porque el mercado americano era autosuficiente, solicitando productos de lujo que España no exportaba. A finales del s. XVII sólo el 4% del beneficio del comercio con América se quedaba en España. Socialmente se estructura sobre una base estamental donde la aristocracia incrementa su poder y todos los grupos aspiraban al ennoblecimiento, se conceden Mercedes y se abandonan las actividades mercantiles. La Iglesia refuerza su poder económico y político. La sociedad campesina siguió sumida en la pobreza, se abandonan los campos y aumentan el bandolerismo, las protestas, el número de clérigos, de criados y la población marginal. Sólo a finales de siglo se inicia una lenta recuperación.

9.5.- El esplendor cultural. El Siglo de Oro.
La población del siglo XVII era mayoritariamente analfabeta y vivía inmersa en la cultura tradicional y oral. El acceso a la cultura era minoritario. A lo largo del siglo aumentan los colegios y universidades, pero están en manos de la iglesia y la investigación científica es prácticamente inexistente. Las universidades sirven para preparar las carreras de administrativo y eclesial. Si en el ámbito científico-tecnológico España sufría un enorme atraso no ocurre lo mismo en las Artes y las Letras. Este siglo adquiere la denominación de Siglo de Oro por la brillantez y prolijidad de artistas y escritores  que viven en el marco de una cultura profundamente religiosa. Muchos de ellos estuvieron al servicio de la ideología dominante. En literatura hay que destacar en primer orden la novela de El Quijote, publicada en 1605 y la segunda parte en 1615 y escrita por Miguel de Cervantes. En poesía destaca Góngora y su principal rival como poeta en la Corte Quevedo. En teatro sobresale Lope de Vega, Tirso de Molina y en la segunda mitad de siglo Calderón de la Barca. Muchas de las obras de teatro se representaban en los corrales de comedia. En arquitectura hay que citar a Alonso Cano y Pedro de Ribera y en escultura a Gregorio Fernández y Martínez Montañés. De esta época son las representaciones que luego servirán para las procesiones de Semana Santa. En pintura la lista se amplía con Zurbarán, Murillo o Claudio Coello, artistas sobresalientes. Pero sin duda, el pintor más importante y el más universal fue el genio Diego de Velázquez, uno de los mejores pintores de todos los tiempos.

Tema 10: La España del siglo XVIII.

10.1.- La Guerra de Sucesión y el sistema de Utrecht.

Tras la murete de Carlos II en 1700 se desencadena un conflicto internacional en torno a dos candidaturas al trono vacante: Carlos de Habsburgo y Felipe de Anjou. Carlos II deja el trono Felipe, pero la posibilidad de unir las dos coronas borbónicas ponía en peligro el equilibrio europeo. En 1701 se firma la alianza de La Haya en la que Inglaterra, Holanda, Austria, Portugal y otros estados se enfrentan a los Borbones. La Guerra de Sucesión (1702-1715), tiene dos frentes: en España: en 1704 Inglaterra toma Gibraltar y en 1705 Carlos desembarca en Valencia, conquistando rápidamente la Corona Aragón. Felipe viene con técnicos franceses y pertrecha el desastroso ejército castellano. En 1707 se impone en la batalla de Almansa en la que Felipe recupera Aragón y Valencia. En 1711 los Habsburgo solo controlan Cataluña. En Europa la guerra fue tan desastrosa para los Borbones que se plantean abandonar, hasta que en 1711 Carlos es coronado Emperador. Ante el temor de ver unidas nuevamente las coronas de España y el Imperio los aliados retiran el apoyo a Austria y abren negociaciones con Francia. En 1713 se pone fin a la guerra en Europa, se separan las coronas de España y Francia, los Países Bajos e Italia quedan bajo control austríaco, Inglaterra consigue Gibraltar, Menorca, el Navío de Permiso y el Asiento de Negros. En Cataluña la guerra continúa hasta que el 11 de septiembre de 1714 cae Barcelona tras una larga resistencia.

10.2.- Cambio Dinástico. Los primeros Borbones.
El siglo XVIII supone la sustitución en el trono español de los Habsburgo por los Borbones. Felipe V (1702-1746), fue un hombre inestable y enfermo y pronto mostró su incapacidad para gobernar. Durante la guerra la política la dirigieron los administradores franceses. En 1714 enviudó y se casó con Isabel de Farnesio que imprimiría su sello en la política dando un giro radical e imponiendo una política exterior más agresiva encaminada a asegurar tronos para sus hijos en Italia. En 1724 Felipe sufre una depresión y abdica a favor de su hijo Luis I. Su reinado duró apenas seis meses pues murió de viruela e Isabel convence a su marido para que recupere el trono. En 1726 se españoliza el gobierno cuando Alberoni fue sustituido por Patiño, quien emprendió un ambicioso programa de rearme, fruto del cual se recupera el reino de Nápoles y Sicilia en 1734, entregado a Carlos. Patiño firma el primer Pacto de Familia con Francia y sumerge al país en una guerra contra Inglaterra. El nuevo monarca, Fernando VI (1746-1759), fue un rey enfermizo que dejó el gobierno en manos del Marqués de Ensenada. Su programa político se encaminó a reforzar el absolutismo promocionando medidas que produjeran un crecimiento económico y modernizaran el país. Su acción exterior estuvo encaminada a la pacificación. Ésta le permite hacer reformas internas como la reforma fiscal, creando un catastro en 1749 que incluyera también a los nobles, pero el proyecto tuvo que ser abandonado por la presión nobiliar. A pesar de ello, aumentó los ingresos fiscales, modernizó la Hacienda y liberalizó el comercio colonial. Además reforzó la Armada. En 1754 Ensenada es destituido por la presión militar británica y su política pacifista. En 1759 al acabar el reinado el balance era positivo. Prosperidad económica y potencial naval incrementada ponían a España nuevamente en posición de privilegio.

10.3.- Reformas en la organización del Estado. La monarquía centralista.
El cambio dinámico trajo aparejado los cambios legislativos, administrativos y económicos necesarios. Se copia el modelo centralista francés. Así se publican los Decretos de Nueva Planta (1707 Valencia, 1711 Aragón y 1716 Cataluña y Mallorca) que eliminan los consejos territoriales y se introducen las leyes, tribunales y administración propias de Castilla. La autoridad la detentarán los Capitanes Generales e Intendentes en sustitución de virreyes y gobernadores. El sistema de impuestos fue sustituido por el catastro. Solo en las provincias vascas y Navarra se conservaron los fueron por su lealtad. En Cataluña se mantuvo el Derecho Civil y se retiró el servicio militar obligatorio. Los decretos responden a una represalia, pero también a una necesidad estructural. En la administración se sustituyen los Consejos sectoriales por las Secretarías de Despacho. Territorialmente el país se divide en provincias. En cada una de ellas se sitúa una Audiencia (poder judicial), un Capitán General (poder militar) y un Intendente (poder político y económico). Sus competencias incluían recaudar impuestos, obras públicas, justicia y orden público. El ejército sustituye los tercios por Armas y por regimientos. Se crean los grados de oficiales modernos y de generales. Se crea el servicio militar obligatoria, excepto Cataluña, pues no se fían de éste principado, y se acuartelan unidades por todo el país. Se recuperó la marina de guerra. Respecto a la iglesia se practicó el regalismo. Económicamente se promociona la industria (Reales Fábricas) y el Comercio (Compañías de Comercio) y se emprenden medidas mercantilistas aunque no tuvieron mucho éxito.

10.4.- La práctica del Despotismo Ilustrado: Carlos III.
Carlos III impone una Monarquía autoritaria fiel al axioma “todo para el pueblo, pero sin el pueblo”. En 1759 accede al poder con una larga experiencia en Nápoles, manteniendo los ministros anteriores excepto Esquilache, intentando un programa reformista. En 1765 se decreta la libertad de trigo para estimular la producción pero las malas cosechas permiten la especulación y se extiende el hambre. Unas medidas impopulares sobre la vestimenta hacen que estalle el motín en Madrid que rápidamente se extiende por otras ciudades. La revuelta dura poco y se sofoca a medida que llega comida pero supone la destitución de Esquilache y el cambio hacia una política más moderada. Se promueven las manufacturas, pero sin acción privada, destacando el patrocinio regio en las Reales Fábricas, únicas duraderas y rentables. En 1778 se amplió el libre comercio colonial a todos los puertos españoles. Se crea el Banco Nacional de San Carlos que emite títulos de deuda amortizable. Se preocupan por la difusión de innovaciones técnicas, enviando técnicos al extranjero o promoviendo publicaciones científicas. Se crean las Sociedades Económicas de Amigos del País para difundir y extender los avances técnicos y la cultura, pero solo recala en una minoría. La mayoría analfabeta permanece ligada a la tradición y al atraso.

10.5.-La evolución de la política exterior en Europa.
Tras Utrecht la posición española cambió y la pérdida de los dominios europeos permite intentar recuperar Menorca y Gibraltar. Pero la llegada de Isabel de Farnesio sume a España en una política belicista en Italia que nada tiene que ver con sus verdaderos intereses. En 1733 se firma el Primer Pacto de Familia fruto del cual Carlos reinará en Nápoles y Sicilia. En pleno conflicto con los británicos por las colonias se firma el Segundo Pacto de Familia, por el que se participa en la guerra de Sucesión de Austria, en la que se obtiene los ducados de Parma y Piacenza para Felipe. Fernando VI inicia una política neutral y pacífica que servirá para reformar el país, legando en 1759 una Hacienda saneada y una armada poderosa. Carlos III practica una política belicista. En 1761 se firma el Tercer Pacto de Familia por el que España se ve involucrada en la Guerra de los Siete Años y la Guerra de Independencia de las Colonias de América del Norte, donde pierde y recupera Florida. Con Carlos IV y Godoy se produce la guerra de los Pirineos con la República Francesa y se cede Haití. La alianza con Napoleón a principios del siglo XIX supone las derrotas de San Vicente y Trafalgar en las que España pierde su flota y su comercio colonial. El único éxito fue la Guerra de las Naranjas de la que España no se benefició en nada. En general se trata de una política exterior seguidista, poco fructífera y con único objetivo salvaguardar las colonias y el comercio colonial, pero el apoyo francés en ello, fue prácticamente inexistente.

10.6.- La política borbónica en América.
El cambio dinástico no produjo cambios significativos en las colonias. La economía colonial funcionó como en siglos pasados: envíos de plata a cambio de productos procedentes de la península. Cádiz continuaba siendo el puerto de referencia. Se promovieron las Compañías de Comercio, pero sin éxito. Se introducen los navíos de registro al margen del sistema de flotas. Carlos III incrementó el control administrativo y excluye a los criollos de la administración. En 1776 se creó el Virreinato del Río de la Plata y se introdujeron los intendentes. La expulsión de los Jesuitas en 1767 permitió a la corona hacerse con sus propiedades y acentuar el regalismo, además permitió la masacre indígena en las reducciones. En 1778 se decretó el libre comercio para todos los puertos peninsulares, pero el comercio con América ya estaba desestructurado. América producía todo lo que necesitaba y lo que necesitaba, productos de lujo, no lo producía España o simplemente no llegaba por las guerras. Por tanto el balance es negativo respecto al comercio colonial. Además la separación de los criollos de los puestos de poder hizo crecer una conciencia de grupo diferenciado de los peninsulares. En 1780-81 una revuelta criolla da paso a una revuelta indígena liderada por Tupac Amaru duramente aplastada tras una larga resistencia.

10.7.- La Ilustración en España.
El fenómeno de la Ilustración penetró en España lentamente y, aunque hubo precursores, no será hasta la segunda mitad del siglo XVIII cuando encontremos un mayor desarrollo. No debemos olvidar que las nuevas ideas ilustradas se difunden entre una minoría elitista y que la mayor parte de la población, analfabeta, permaneció ajena a ella y ligada a los valores tradicionales. Encontramos dos fases: la primera hasta mediados de siglo, Feijoó y Mayans, escritores e intelectuales más destacados, denuncian un sistema de enseñanza atrasado y cautivo de la iglesia. Las iniciativas más importantes fueron la fundación de instituciones de carácter científico y las Academias como las de la Lengua, Historia… La segunda fase se desarrolla a partir de la segunda mitad de siglo con Carlos III como principal impulsor. Se aborda la reforma de la universidad, se patrocinan expediciones científicas y se apoya la difusión de la ciencia y la tecnología. En literatura destacan Campomanes y Jovellanos como ensayistas, José Cadalso como prosista, poetas como Manuel José  Quintana y dramaturgos como Leandro Fernández de Moratín.